miércoles, 19 de septiembre de 2012

La Murcimaleta Viajera en Guatemala



Marcelo junto a los niños que se imaginaron y dibujaron como murciélagos 
en sus actividades diurnas y nocturnas.

Responsables:
Briones, S. (Programa para la Conservación de los Murciélagos de Guatemala  / Universidad del Valle de Guatemala)
M. España (Universidad del Valle de Guatemala)

Para más información visita: http://sites.google.com/site/pcmguatemala


Como parte de la celebración del “Año de los murciélagos 2011-2012”, el Programa para la Conservación de los Murciélagos de México (PCMM) y la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM) han organizado una iniciativa a nivel latinoamericano llamada “La Murcimaleta Viajera”. Con el fin de educar a los niños sobre la importancia de los murciélagos, cada país recibe la visita de un personaje muy carismático, inquieto y curioso; se trata de Marcelo, un murciélago migratorio ansioso de conocer a niños de toda Latinoamérica y el Caribe.

El 22 de agosto esta actividad se llevó a cabo en Guatemala en el colegio Adonai, situado en la capital del país, con la participación de todos los estudiantes de primaria, comprendiendo edades de 7 a 13 años; en total fueron 60 pequeños los que nos recibieron con mucha alegría. Ese día acontecía la “Mañana Deportiva”, lo que nos brindó la oportunidad que todos los niños estuvieran reunidos y que la Murcimaleta se convirtiera en la atracción principal.

La jornada se inició con una plática sobre los murciélagos de Guatemala donde se conversó sobre cómo los niños podían ayudar a conservarlos y apreciarlos al comentarles a sus familiares y amigos la importancia que tienen para la naturaleza y para el humano. Y también se habló de cómo, por mucho tiempo, han sido injustamente incomprendidos. Aprovechando el material de educación ambiental que el PCMG ha generado desde hace algunos años, se procedió a la actividad de dibujo y pintura, donde se les daba la opción de imaginarse a sí mismos como un murciélago durante sus actividades diurnas y nocturnas. También completaron crucigramas y sopas de letras. Los niños recibieron pósters sobre los murciélagos de los bosques secos de Guatemala, así como calcomanías.

Una anécdota que surgió de esta actividad se relaciona con la actividad del crucigrama. A los niños se les había indicado que la quinta palabra era cactus, como una manera de incentivarlos a completar el crucigrama y darles la delantera. Al cabo de dos minutos se nos acercó un pequeño de 1ro. primaria e indicó que ya había terminado. Nos entregó su hoja con toda la seguridad del mundo y al leerla había escrito cactus en todas las casillas vacías. Nos indicó que los cactus son importantes para los murciélagos y que le había dado hambre al pensar en todo el néctar del que se alimentaban. Los niños mostraron un gran interés desde el principio y mostraron una dedicación impresionante en todo momento.
  
En sí la actividad fue muy divertida y la camaradería entre los niños de distintos grados fue notoria. Los pequeños nos pidieron que regresáramos para que Marcelo les contara sobre los murciélagos de los demás países. La directora del colegio quedó muy satisfecha y se está ya trabajando en la organización de una actividad similar en un futuro próximo. Al final, todos se la pasaron muy bien y la convivencia fue amena, junto con niños, maestras, presentadoras y murciélagos.

Para el PCMG esta actividad fue una gran experiencia, ya que consideramos que la educación ambiental es un componente necesario en cualquier estrategia de conservación; en un futuro próximo proyectamos que estas jornadas tengan una mayor cobertura en el país, principalmente en poblaciones humanas cercanas a sitios prioritarios para conservación, para que a través de la niñez se genere un cambio de actitud hacia los murciélagos, nuestros pequeños amigos nocturnos.


Pósters sobre los murciélagos de los bosques secos de Guatemala 
que fueron repartidos a los niños durante la actividad de La Murcimaleta Viajera.


Los niños mostraron un gran entusiasmo durante la actividad y plasmaron 
lo que más les gustaba sobre los murciélagos.